Era una tortuga que no quería ir a la escuela porque no le gustaba leer ni hacer matemáticas. Un día se le apareció una tortuga que tenía 100 años y le dijo un secreto: "como no molestarse", le dijo que meta la cabeza en el caparazón, luego los brazos y las patita, luego que respirara, sacara el aire.
Un día se molestó y quería arrugar la hoja y metió su cabeza, brazos, patitas y también su colita. La maestra lo viró a ver y le sonrio porque había tranquilizado y no había hecho su berrinche. Luego sus compañeros quisieron ser sus amigos otra vez
Maritere
Qué hermosas tortugas.
ResponderEliminarFelicidades
Gracias
EliminarMe gusta la idea de poder tener un caparazón y esconderme ahí cuando me enojo.
ResponderEliminarQuien fuera tortuga!!!!!!!!!!!!
Lili
Yo no tengo un caparazón, pero me va a funcionar poder respirar profundo.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Adri
Gracias
Eliminar