10 de abril de 2010

EL FRIJOL MÁGICO

EL FRIJOL MÁGICO.
Por Ileana Jiménez Gaber.
Hace muchos había un niño que sentía miedo cuando estaba en la escuela y tenía que presentar un examen. Cierto día una persona muy especial estaba cerca de él y le preguntó que porqué le sudaban las manos y titubeaba tanto al hablar. El niño le dijo que le contaría algo que le preocupaba inmensamente:
-Es que me da mucho miedo sacar bajas calificaciones o reprobar.
-Pero, ¿por qué? No entiendo –le dijo. Es menester que aclare que para este nuevo amigo, cada persona era un universo en sí misma y no se podía adivinar qué estaba pensando, a no ser que lo contara y diera así voz a sus ideas.
-Intento explicarte…, tengo miedo de que me regañen mis papás.
-¿Y tus papás regañan a menudo? –le ripostó abriendo mucho sus ojos.
-¡Pues claro! ¿Qué papá o qué mamá no regañan en este mundo? Además, me da miedo que mis amiguitos de la escuela se burlen.
De pronto empezaron a sonar unas campanitas con un tono tan suave y dulce que el niño se sintió abrazado por una nube de algodón. Esa pesona especial comenzó a cambiar hasta que se convirtió en un hada… ¡era el Hada Azul!
Entonces, esa figura luminosa le dijo:
-Te compartiré algo: ¡a mí también me pasan esas cosas!
-¿En serio?
-¡Claro! –dijo el hada-. Además, te contaré secreto.
-¿Qué? –se atrevió a decir el niño con un hilito de voz.
El hada azul dijo que a ella le pasaba lo mismo en la ecuela y que no sólo se trataba de esos miedos, sino que…
-¡Tengo una colección gigante de miedos!
-¡¿Una colección completa?! ¿No estará exagerando un poco para que yo me sienta bien, señora hada?
-¡Verás, pequeño descreído! –dijo ella.
El hada azul le pidió al niño que cerrara los ojos y extendiera sus manos. El niño lo hizo y de pronto escuchó una voz dulcísima que decía:
-Te quiero regalar algo que un duende muy, muy especial me regaló. Es algo tan valioso que si lo cuidas siempre, te va a acompañar cuando existan momentos difíciles.
De pronto se escuchó el timbre de una campanita y… ¡pooom!, en las manos del niño apareció un frijol mágico. (El niño supo que se trataba de un grano mágico porque era de un color rojo muy brillante. ¡No hay frijoles así!)
El niño se sorprendió, porque comenzó a sentir calor en sus manitas y estaban llenas de polvos mágicos con un frijolito en el centro de las palmas.
El hada le recordó:
-Cuida mucho este regalo, a mí me lo entregó alguien muy querido y me ha acompañado por muchos años. Como tú también eres alguien especial, creo que es tiempo de que el frijolito se quede contigo todo el tiempo que lo necesites… ¡Eso sí!..., cuando creas que ha cumplido su función deberás regalárselo a otro niño que lo necesite más. ¡Ahh!
-Gracias, Hada Azul.
-Pero recuerda: deberás cuidarlo y guardarlo en un lugar especial…
Y más adelante, ella agregó:
-Te voy a contar lo que yo hacía: siempre lo cargo conmigo, pero cuando siento que puedo estar sin él, lo guardo en una cáscara de nuez que preparé con mucho cuidado. Fíjate: adentro le puse un algodoncito para que no se maltrate. Así que tú deberás buscar un lugar maravilloso, único para ti y muy secreto, ¡para que se conserve bien! Cuando tengas un examen, llévalo contigo y frótalo antes de iniciar, ¡verás entonces que se lleva tu miedo y te dejará mucha paz!
El niño brincó de alegría y a partir de ese momento lo tomó en sus manos y lo cuidó y lo guardó exactamente como le sugirió el Hada Azul. (Para qué les cuento que cuando vio a su mamá le contó que había encontrado una forma nueva de vencer al miedo...)
De pronto se escucharon las campanitas otra vez y el Hada Azul se convirtió en un remolino de polvos mágicos que empezaron a volar hacia el cielo, más allá de las nubes más altas. El niño se quedó mirando los polvos y apretó el frijolito entre sus manos.
Entonces se produjo el hechizo. Ese niño por primera vez se dijo con firmeza:
-¡El miedo no va a poder más que yo!
Y escuchó, muy, pero muy lejano, un sonido de campanillas…, imperceptible para los demás seres, pero ya no más para él. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado, pero el tuyo no ha empezado./

7 comentarios:

  1. Anónimo13:41

    felicidades al hada azul..por compartirnos unos super cuentos e historias...bravo por la iniciativa y creatividad...yo aprendo mucho con los mensajes q van dentro d las narraciones..gracias a todos los q forman parte del club..por seguir dia dia compartiendo con nosotros sus experiencias..nos sirven de mucho.
    la mama del primer cazador.

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  2. Anónimo20:45

    Wau que linda historia pero quiero saber si todos tienen un frigolito o cualquier cosa magica que te ayude a vencer el miedo

    EL GRAN CAZADOR DE MONSTRUOS

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  3. Anónimo16:21

    GRACIAS A LA FAMILIA DEL GRAN CAZADOR DE MONSTRUOS, ME ALEGRA MUCHO QUE DISFRUTEN LOS CUENTOS TANTO COMO YO.
    ESPERO PRONTO PODER COMPARTIR UNOS MÁS.
    GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE CERCA DEL CLUB... MMM CREO QUE SE HAN CONVERTIDO EN LA FAMILIA DEL CLUB JEJEJEJ
    EL HADA AZUL.

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  4. Anónimo12:59

    Quiero mandar felicitaciones y saludos al Hada de la Huasteca a la que tengo un poquitín abandonada, pues con esto del Congreso de Grandes Magos, pues...

    Firma: EL MAGO GENIAL.

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  5. Anónimo12:59

    Qué lindo cuento, Hada Azul!!!!
    besos a ti y al Hada Cristobalina!!!!!
    Las quiere y adora:
    su Mago Genial.
    Saludos a nuestro Gran Cazador Sebas.

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  6. Anónimo13:00

    ¿Por qué nuestro Primer Gran Cazador no escribe, ehhhh?
    Cariños a su mamá linda. Gracias por su colaboración a la realización de nuestro primer video del Club.
    EL MAGO GENIAL.

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  7. Anónimo16:20

    GRACIAS POR ESE CUENTO TAN LINDO, SIGUE ESCRIBIENDONOS MUCHO MAS

    EL HADA DE LOS SUEÑOS

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