11 de junio de 2011


Hoy me encuentro aquí, frente a este ordenador nuevamente, después de varias semanas de no escribir nada de mis historias. Pero hoy sucedió de nuevo algo que me movió para escribir unas líneas.

Sí, se trata como siempre de mis historias con ellos, con los que me llenan de alegría los días. Una vez más me hicieron darme cuenta de las cosas que he venido haciendo desde hace mucho mucho tiempo, en realidad, creo que desde hace años. Me sorprendí de ver cómo las pequeñas historias, esas que les cuento todos los días, los dejan entusiasmados, deseosos de saber más…de saber la segunda parte y al día siguiente llegan esperando saber el final de la historia.

Y creo que es así como me han ayudado los niños, mis pequeños de tan solo cinco años de edad, a darme cuenta de lo fascinante que es dejar volar la imaginación. De pronto inicio mis historias con algo real, con una experiencia que empieza con algo que me sucedió en algún momento. Cuando me percato, ya estoy hablándoles de personajes, de lugares, de sueños y quizá de todas aquellas fantasías que cualquier niño pudiera tener. Creo que en ese momento me convierto en una niña y vuelvo a sentir la alegría de recorrer sin miedo esos lugares, de escuchar esas voces de personajes, de sentir el roce del viento, las gotas de la lluvia y por qué no hasta el olor de los caramelos que comienzan a caer del cielo cuando los ojos de los niños se iluminan y se llenan de tanta ilusión como la mía. Es entonces cuando llego a un mundo mágico y puedo conectarme con ellos.

Sí, me conecto, esa es la palabra para describir lo que sucede cuando nuestras conversaciones se entrelazan a través de un cuento, simplemente entramos en una sintonía que me deja danzar junto con los niños y sentir el ritmo que ellos necesitan para soltar una carcajada o abrir los ojos cuando se sorprenden o cuando sueltan una lágrima sobre sus mejillas.

1 comentario:

  1. Anónimo21:15

    Soy una mamá de los niños de este club, solo puedo darte las gracias por lo que haces y decirte que los haces muy felices.

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