18 de diciembre de 2013

EL DINOSAURIO GRUÑÓN

Había una vez un dinosaurio muy gruñón, se llamaba Mauricio. Un día se enojó tanto que se fue de su casa y se llevó los juguetes.
Estaba buscando un refugio y no lo encontró. Se empezó a hacer de noche, encontró un árbol, entonces se durmió porque estaba cansado de buscar el refugio.
Al día siguiente al salir el sol buscó comida, encontró galletitas, leche y huevo, se preparó el desayuno. 
Se sentía feliz de ya no enojarse y vivió feliz.
FIN
EMILIO

3 comentarios:

  1. Anónimo18:09

    Qué bien! Hiciste una historia realmente bonita. A mi me encantaría poder hacer cuentos como tú, eres un niño muyyyy inteligente.
    FELICIDADES!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anónimo17:26

      Gracias por tu comentario.

      Eliminar
  2. Anónimo16:48

    Me gusta tu dibujo. Tu dinosaurio podría asustar a los monstruos de mi casa.

    ResponderEliminar