Se estacionó un coche y ya no podía jugar a las dos cosas. Se pusieron todos tristes que casi iban a llorar. Luego, otro día jugaron otra vez pesca pescado y las escondidas. Luego se metió otra vez ese coche grande, todos empezaron a llorar. (El coche tal vez quería jugar, pero todos tenían que hacer tarea).
Cuando jugaron otra vez cada día, cada día y cada día, estaba el coche que molestaba.Entonces se fueron a otro lado para que no los moleste. Nunca más los volvió a molestar.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Soy Adrián y ya tengo 7 años.
Molestar a los demás no siempre es divertido, creo que a veces hace que los demás se alejen.
ResponderEliminarLuis
HOLA:
ResponderEliminarME GUSTAN TUS HISTORIAS, SIEMPRE TIENES IDEAS GENIALES PARA HACER HISTORIAS. CÓMO LO HACES? TE AYUDAN A INVENTAR HISTORIAS O LO HACES TU SOLO?
SI LO HACES SOLO, LO HACES MUUUYYY BIEN.
LALO
Esa familia es muy grande igual que la tuya, con muchos tios, tias, primos, primas, abuelitos, abuelitas, hermanita, Papá y Mamá, y seguramente se divertian tanto como cuando jugamos pedrito, tu y yo;
ResponderEliminarTe quiero mucho sobrino, me regalas un besito o ya no te sobran?? :)
Tu tia Diana