22 de marzo de 2010

JUANITO Y EL MONSTRUO DE AZÚCAR


Hola a todos¡¡¡ Saben la historia de Juanito y el Monstruo del Azúcar?? Nooo?? el niño que cruzó los océanos agridulces a través de sus olas majestuosas de jalea espesa, ahhh¡¡ y sus travesias por las llanuras de calabazas, chayotes, ejotes, coles y muchos otros desagradables alimentos, buuuaaagghh¡¡¡ Recuardo que fué en un almuerzo en casa de la tía Griselda, ja.. como olvidar su cara, era...., bueno mejor seguimos después, talvez proximamente te siga narrando esa inolvidable aventura... abur¡¡
Sir Lancelot

5 comentarios:

  1. Anónimo13:34

    Cuentanos más!!!!! a mí me gustan mucho los cuentos...
    Mafalda

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  2. siiiiiiii, cuentanos como es que cruzó los océanos de olas con jalea espesa?,

    seguro que también paso por los chícharos!!!

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  3. Anónimo20:33

    No tardes en continuar los cuentos son muy divertidos, sabes a todos los del club les encanta leer creeme¡¡¡quiero escuchar tu cuento!!
    atte
    el gran cazador de monstruos

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  4. Anónimo8:30

    continuamos........
    mmmmmm ahh si, la tía Griselda, jaja, de ojo saltones como canica de feria y siempre vestida con un mandil de cuadros rojos y una falda hasta los tobillos con la orilla deshilachada, una cara verdaderamente feroz y un diente que parecía hojuela de maiz; siempre regañando a cuanto se parase frente ella, a todos los primos y a Juanito sobretodo, con la cantaleta de siempre a la hora de los alimentos, -¡¡Come todas la verduras, no dejes nada, si no lo haces se te van a caer los dientes, te la pasas comiendo golosinas y chatarra llena de azúcar¡¡¡-, bla, bla, bla, bla; no quedaba mas remedio que hacer mutis y comer todo, hasta dejar plato limpio, ¡¡ dejar plato limpio después de comer un racimo de calabazas y chayotes era verdaderamente un esfuerzo sobrehumano de Juanito y sus primos.

    Una tarde después de la comida, el tío Anselmo quien había llegado de la ciudad a comer a casa de la tía, traía consigo una bolsa de dulces, caramelos y no se que mas cosas llenas de deliciosos sabores, era una bolsa de gran tamaño, para los ojos de Juanito, era como un saco de Santa Claus, ¡¡que tarde aquella¡¡, Juan y sus primos comieron, comieron, comieron y comieron de los fabulosos dulces, hasta que sus panzas no podían mas, después de un rato, una caminata por el cerro era lo mejor para ese empacho.........

    Sir Lancelot

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  5. Paty, quiero saber que más paso!!..... ¡¡continuar por favor!!

    Ana, continuaaaa, por favor!!

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